Mis cosicas

jueves, diciembre 07, 2006

TIEMPO DE REGALOS

En estas fechas tan señaladas me he decidido a rescatar algo que publiqué en una página de opiniones sobre productos hace ya algunos años:
ERAS MÍA
Tuve barbies desde que en mi casa hubo dinero para comparlas. Eran tan irreales con esas cinturas y esas caderas, esos cuellos largos y esas cabezas que de tanto peinarlas se caían una y otra vez, el pelo grifado, como si fuera el mocho de fregar y algunas calvas de tanto cepillarles la melena. Sin embargo me encantaban, tenían de todo, casas, muebles, vestidos preciosos... todo lo que desearía tener cualquier mujer Barbie lo tenia. Incluso tenía a Ken, el cachas, sonrisa perfecta y políticamente correcto con sus slip bien planchados y pegados al trasero todo el día. ¿quien no se ha preguntado al llegar a cierta etapa de su vida que es lo que escondía tan celosamente ken bajo esos slips impecables?. El pelo engominado de ken a lo mario conde contrasta con el pelo de ella indefectiblemente rubio, largo y sedodo (al menos al principio). Creo que tras muchos años las niñas nos hemos acostumbrado a que el rubio de bote que trae barbie es el que nos catapultará al exito y sin embargo... tampoco eso nos ha ayudado. Su sonrisa de rubia tonta y ese escote son los dos claros signos del machismo de los juguetes de hace unos años. Simplemente con ver a barbie queda claro porque hay tantas mujeres frustradas. Crecimos pensando que pasado un tiempo seríamos como ella, altas, rubias, de grandes pechos, femeninas y feministas, sonrisas perfectas... y que conquistaríamos a Ken. ¿sabeis lo que pienso ahora? Que a quien realmente deseo no es al amanerado de Ken, yo quiero a Action man

7 Comments:

At 1:35 p. m., Blogger La_puta_vaga_de_mierda said...

Yo nunca tuve Barbis. Lo mío eran las Nancis, Barriguitas y Pinipón. Ni muñecas con tetas ni muñecos de bebé, como los Nenucos. Y mira en lo que me he convertido.

 
At 9:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pues aunque no lo creas las barbis también han hecho mucho daño entre el colectivo masculino. Si no tienes la sonrisa de ken, el pelo de ken, los abdominales de ken o el coche de ken.... eres completamente descartable.

 
At 10:05 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo prefiero no opinar sobre este tema. Me gusta que tengáis buena opinión de mí.

 
At 6:49 p. m., Blogger Versión11 said...

Bueno venga, sí que opinaré. YO AMABA LAS BARBIS. Tenía casi de todo para ellas, aunque algunas cosas eran muy cutres y otras de super lujo. Cutre era la casa de verano que construimos entre mi hermana y mis dos vecinas, ríete tú de la casa de muñecas de Phoebe.
Por ejemplo también tenía un palacio super cursi, rosa y malva, y superpoblado de cisnes y pompas de jabón. También tuve tres caballos para que Barbi cumpliera mi sueño frustrado, uno negro, otro blanco y otro marrón que además se movía a pilas. Ah, por supuesto, tenía un establo para tener bien acondicionados a los bichos.
Muñecas en sí sólo tuve dos, porque las cuidaba como a mis hijas, y nunca creí (no sé si porque fui una niña muy realista o muy gilipollas) que tuviera que ser alta y rubia como ella. Mi conservadora familia jamás me regaló a Ken, además tampoco me interesaba mucho ni lo pedí, no fuera a ser que desvirgara a alguna de mis Barbis y llegara preñada a casa.
Como digo, no creí que debiera parecerme a ella, ni por supuesto me parezco, ni tampoco me sentía, ni me siento, frustrada por no serlo. De la misma forma que veía dibujos manga y nunca quise que mis ojos midieran 20 cm de diámetro. Espero que las feministas me perdonen, y si no lo hacen pueden... en fin, te lo imaginas, no?
;)

 
At 10:35 p. m., Blogger Lsodio said...

Para aclarar un poco las cosas:

La Barbie fue mi juguete preferido, nada de nenucos, chaveles y demás (quizá un poco los playmobil...). Tenía varias, rubias y morenas, y a Ken, una caravana, una casa de dos pisos, un caballo y miles de vestidos (hasta ropa interior tenía). Sin embargo eso no quita para que pasados los años piense que es el estereotipo del éxito femenino que querían vendernos, estereotipo que ha ido cambiando:
Barbie mandaba un mensaje claro, sonríe, se dulce y buena, cásate y tendrás muchos y bonitos vestidos, después la cosa se suavizó un poco y Barbie ejerció de doctora o de veterinaria, pero seguía siendo en esencia la misma.
Barbie tenía un cuerpo imposible, pero mucho más cercano a la realidad que los que tienen las muñecas de ahora. Barbie ya no es el ejemplo a seguir, ahora están las brazt que van vestidas como auténticas guarrillas de tercera, van pintadas como puertas y tienen la cabeza gigante. El estereotipo ha cambiado y es que ahora las niñas no sueñan con casarse y vivir en un adosado, las niñas sueñan con tirarse a un torero y hacerse un chalet a lo belen esteban y enseñarselo a las vecinas en el qué me dices.

 
At 7:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

El hecho de que las Bratzs tengan la cabeza del tamaño de una rueda de tractor en comparación con su cuerpo es para que se puedan ver más raquíticas, que es lo que se lleva ahora. A parte claro de lo ya mencionado sobre la ropa, pintura, barniz y cola.

 
At 8:05 p. m., Blogger Versión11 said...

All I want for Christmas is youuuu
;D

 

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