Mis cosicas

domingo, noviembre 19, 2006

PRENAVIDAD

Lo reconozco, soy de esas personas para las que la Navidad ha perdido su encanto. Cuando se acerca la época navideña no me siento más feliz ni más caritativa, me siento más irritable y deprimida que de costumbre, eso es todo. Aún así la Navidad la soporto con cierto estoicismo, pero la prenavidad, la prenavidad me puede.

Para mi la prenavidad es esa época del año entre septiembre y mitad de diciembre en la que en la televisión y los centros comerciales intentan que el espíritu navideño te invada y salgas disparado a hacer las primeras compras para tus seres más queridos, aunque fuera haga un sol de justicia y falten dos meses para la Nochebuena.

En la prenavidad ya puedes comprar turrón y mazapanes. Si vives en Soria o en Teruel a lo mejor puedes comerte los mantecados en octubre, pero en Murcia no, en Murcia es imposible. Hasta hace una semana la gente iba de tirantes, a mediodía pasábamos de los 30º y los fines de semana aquí no quedaba ni el gato porque estaban todos en la Manga tomando el sol. Así que ves los anuncios de turrones y te das cuenta de que algo no está bien, de que es imposible que te apetezca comer turrón, que solo de pensarlo te da una pesadez de estómago y un mal cuerpo que no es normal.

La prenavidad también es la época en la que la gente te pregunta que harás en Nochevieja. Cuando tenía 15 años la Nochevieja era todo un acontecimiento, la gente la planeaba nada más volver de la playa y el estado de nervios total nos duraba hasta que conseguíamos la preciada entrada para la fiesta más solicitada del momento. Pasados los años el tema Nochevieja se ha vuelto en parte una carga y un problema. Con quien voy, ¿con mi amiga fulanita y sus amigos?, ¿con mi amiga menganita y los suyos? teniendo claro que vayas con quien vayas en algún momento de la noche desearás estar en la fiesta que descartaste y que si no tienes el suficiente tacto alguien te va a poner a parir por no haber ido con ellos. La cosa se complica aún más si tienes pareja, porque en ese caso tienes que alternar sus amigos y los tuyos o no salir juntos.
Llegados al tema Nochevieja tengo que decir que esa noche me encantaría ser un hombre, ponerme el traje del año anterior y salir por la puerta a las doce y un minuto. Como no lo soy, me tengo que comprar un traje distinto al del año pasado porque el que tengo:
  • a) Está pasado de moda y se nota que es del año pasado
  • b) Me lo vió ya todo el mundo el año pasado y seguro que más de una está deseando criticarme por repetir modelito
  • c) Peor que todo lo anterior: no me viene (en este caso ahora llega el arrepentimiento, la dieta salvaje que ya no sirve, las promesas de no volver a probar un dulce ni un helado en lo que te queda de vida y por último la resignación y el salir a buscar otro j... vestido con urgencia).
Decidido el tema del lugar y la indumentaria para la mágica noche de fin de año aún te queda depilarte un par de días antes, buscar unos zapatos bonitos (lo que matemáticamente los convierte en sumamente dolorosos, de hecho, después de estar toda la noche bailando en nochevieja no importa lo que te hagan, aunque el chico sea un virtuoso, nada podrá igualar la sensación de entrar en un sitio calentito y quitarte por fin los zapatos, nada puede competir con esa sensación, NADA), pedir cita en la peluquería, arreglarte las uñas, pintarte como una puerta, cenar poco para seguir entrando en el vestido y morirte de frío antes de entrar en la fiesta elegida. Suena fantástico, verdad?.

En fin, odio la prenavidad, odio los anuncios de turrones, los de juguetes, los papás noeles prematuros, las luces navideñas en octubre, los villancicos si no son en Nochebuena, los adornos navideños que ponen en las tiendas en pleno verano, el afán por venderte loteria de navidad de la administración de Sort, el dinero que me voy a tener que gastar en cenas de navidad y regalos y sobre todo odio tener que soportar todo esto cuando falta más de un mes para la Navidad!



11 Comments:

At 11:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pues no creo que tenga muchos problemas con la nochevieja...porque no voy a salir asi que despues de las uvas pa la cama.

 
At 11:31 p. m., Anonymous Anónimo said...

A mí la Navidad me encanta. Ahora no tngo tiempo pero ya contaré pq.

 
At 2:12 p. m., Anonymous Anónimo said...

Soy la única mujer en el planeta que nunca ha ido a la peluquería en fin de año. Soy la única mujer del planeta que tiene la gran suerte de tener amigas que se la sopla si sales en traje de gala o en vaqueros. Soy la única mujer del mundo que se toma un nesquik en vez del puto chocolate con churros que SIEMPRE me hace vomitar, aunque sólo me haya tomado tres copas y la última haya sido a las tres de la mañana.

 
At 6:36 p. m., Anonymous Anónimo said...

La clave la da la_pata_vaga_de_mierda: hay que tomarse la navidad como una época más, y la nochevieja como una noche más para divertirse con los amigos. Si te lo tomas tan a la tremenda, mejor quedarse en casa.

¡Arriba el pelo revuelto! ¡Viva el chándal en nochevieja!

 
At 7:48 p. m., Blogger La_puta_vaga_de_mierda said...

La_puta_vaga_de_mierda es muy sabia, queridos míos. La nochevieja sólo se diferencia de cualquier otro sábado de marchita en que te puedes reír de los peinados de la gente.

 
At 8:15 p. m., Anonymous Anónimo said...

A mí ME GUSTA LA NAVIDAD. Me gustan los regalos, me gusta que la gente se salude con un ¡feliz navidad! o como dicen en mi tierra ¡felices pascuas!... Coño, es una forma de PARECER que aún somos educados y respetamos las tradiciones que molan. Además me encantan las cenas de empresa, las cenas con mis zorras favoritas de empresa, las cenas con los de mi clase, las cenas con los de la oposición (bueno, este año será la primera, ya os coontaré del modelito de Pitita). Me gusta ayudar a cocinar a mi madre el día de Nochebuena. Me encanta irme de viaje con mis amigos por la nochevieja (este año va a ser que no). Y si salgo, tengo ganas de desearle a la gente un feliz año nuevo, para una vez que podemos parecer civilizados es mejor no desaprovecharla. Además si la navidad sirve para que alguien se replantee el sentido de la vida me parece genial. Y al que le pareza la vida una mierda que ahogue sus penas en turrón de chocolate. Y sí, me encantan los dulces de navida y me encanta que al menos, por unos días, la gente PAREZCAMOS mejor de lo que somos.
No, yo tampoco voy a la peluquería, ni me compro un traje, o quizás lo hice cuando tenía 15 años y ya no me acuerdo de lo malo, sólo de lo bien que me lo pasé.
Dato curioso, siempre que hemos ido a una casa rural la zorra de Bedita me obligaba a llevarme el traje para ponérmelo para la cena de nochevieja. Si bajaba en chándal o vaqueros no me dejaba cenar. De hecho una vez hasta me abrió la maleta para ver si lo llevaba porque no se fiaba de mi palabra.

 
At 9:15 p. m., Blogger Lsodio said...

Pues para mi que en vez de educación es un montón de hipocresía disfradaza de espíritu navideño. La gente te saluda con un felices pascuas y por dentro está pensando que eres una insoportable, que ojalá cojas tres kilos comiendo dulces navideños y despotricará de tu ropa/peinado/zapatos/compañía o lo que sea, que el caso es criticar. Y la gente no es más amable: tiene más prisa, te empujan más, están cabreados porque se han gastado toda la paga en los hijos semi-salvajes de su cuñada.
La nochevieja es cierto que la puedes tomar con menos parafernalia pero aún así sigue siendo un gastazo tremendo, un enorme dolor de pies y un problema a la hora de ponerse de acuerdo en el sitio.
Que no, que no me convences, que la navidad me deprime!

 
At 6:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

Oye Perry Mason, no le das a la gente ni el beneficio de la duda acerca de sus buenas intenciones... ¬¬
Qué poco espíritu navideño!!!!

 
At 6:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ahhhh, acabo de darme cuenta de que eres como House, pero en vez de que todo el mundo miente, crees que todo el mundo disfraza su hipocresía.
Y luego soy yo la Hulka!!!!
:P

 
At 12:16 a. m., Blogger Lsodio said...

Soy como House y no soy como House. La gente no es ni blanca ni negra. No son buenos o malos. Lo que pasa es que no me gusta idealizar a la raza humana solo porque el calendario lo diga. Siempre, todo el año, hay gente buena y todo el año hay auténticos cabrones y eso no lo cambia la nochebuena (para que cambiaran tendrían que parirlos de nuevo).

Y si pienso que hay mucha hipocresia, mucha risa falsa, mucha apariecia y poco contenido. Tampoco quiero pecar de utópica, un poco de hipocresía es necesaria, nos ayuda a convivir, pero elevarlo a la categoría de arte solo porque sea navidad me parece excesivo.

 
At 9:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hombre Wallender, bienvenido al universo virtual. ¿Siguen todas las vértebras en su sitio?
Por cierto, a ti no te gusta la Navidad porque tb eres como House (Dios los cría...).

 

Publicar un comentario

<< Home