Mis cosicas

lunes, abril 20, 2009

VERDADES INCONTESTABLES DE LA VIDA

o por qué yo nunca seré una buenorra


Las fiestas de primavera han acabado más pronto que tarde y con ellas los días libres en el trabajo. Toca ahora volver a la normalidad, a ser posible sin depresión postvacacional, tan solo con el regustillo amargo de haber dejado en el tintero algunos planes que por falta de tiempo acabaron cayendo de la agenda.

Al uso del experimento sociológico de Gran Hermano he salido por Murcia en fiestas, dándose la particularidad de que ha llovido el día del Entierro de la Sardina, día de buenorras y pijos por excelencia.

Observando al personal cristiano podemos dar por probados los siguientes:


HECHOS


1. El tinte rubio lo vendieron en las peluquerias de Murcia en bidones de 5.000 litros. De regalo una plancha para el pelo. Rubio y liso: look imprescindible

2. No quedaba en toda la ciudad ni un palmico de tela de rayas. Imprescindible para ellos

3. La gomina ha pasado a ser un artículo de lujo. Con la que había en Alfonso X el sábado se podía levantar la escultura de un elefante a tamaño real.

4. Los tacones de menos de 10 cm son para la plebe, si eres una buenorra pija de Murcia no te duelen los pies (los tienes biónicos)

5. No importa que pases todo el día comiendo (o no) y bebiendo en una calle abarrotada, no te mancharás, ni te arrugarás. Al final del día estarás igual de perfecta que saliste de casa y eso incluye también al maquillaje

6. El pelo aguanta la lluvia, el calor, el viento y hasta una explosión nuclear. Liso, liso, liso.

7. Las gafas de sol no se mueven de tu cabeza por mucho que te rías o bailes.

8. Las buenorras no tienen frio. No importa la lluvia, el viento, que el termómetro marque 5 grados. Las buenorras no usan abrigo, si acaso una chaquetita corta, entallada y ligera que resalte la figura. Y esto es fundamental: nada de encogerse o pedir prestado un jersey al de la camisa de rayas, estirada, mirada al frente, sonrisa esculpida.

9. Por último pero imprescindible: medir más de metro setenta y pesar menos de 50 kg. Eso sí 95 de pecho. ¿Qué come esta gente?? ¿De qué están hechas?? ¿Son reales o solo photoshop??

El año que viene tengo que echarle valor, acercarme a algunas de ellas y pedirles por favor que me dejen tocarlas a ver si son de verdad o solo una ilusión óptica. Para concluir una pregunta sin respuesta ¿Por qué hay más guapas que guapos por metro cuadrado? ¿Acaso es todo un engaño de Margaret Astor y Wonderbra??

3 Comments:

At 10:22 a. m., Blogger Versión11 said...

ajajajaj

Es una sensación generalizada, lo de las buenorras-cyborg. Ya sabe usted que yo vivo con una que es la más biónica de todas ;D

 
At 10:22 a. m., Blogger Versión11 said...

Te imagino acercándote y tocándola con el dedo diciendo ¿eres humana o eres un cyborg? En plan Terminator.

 
At 12:19 p. m., Anonymous j said...

Es su comprotamiento abosultamente grupal lo que las hace inmunes a cualquier estímulo externo distinto del prefijado: en el mismo momento que la más avanzada adopta una nueva característica (pelo liso? gafas rayban? cinturón blanco?), es inmediatamente imitida por todos los miembros del grupo. La adaptación perfecta. De ahí que se reproduzcan por clonación.

 

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